Una buena noche de sueño alivia el estrés y la fatiga, da energía renovada al despertar y deja tu piel fresca y descansada.
Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en la cama y alguna vez nos despertamos con pliegues de sueño en la cara. A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más frágil, menos elástica y los pliegues del sueño tardan más en desaparecer, transformándose lentamente en arrugas permanentes. Generalmente se duerme con fundas de almohada de algodón y el problema es que no desliza y la tela roza y tira constantemente de las zonas delicadas de rostro y cuello, pasando muchas horas en una posición que irrita y arruga la piel del rostro. Solo las fundas de almohada elaboradas con un tejido suave y de baja abrasión, como la seda de morera natural, evitan la fricción del tejido sobre la piel y la aparición de arrugas.
A diferencia de la fibra de algodón, mucho más áspera, la textura sedosa de la seda evita la formación de los pliegues causados por el roce constante de la cara contra la almohada.
Otro beneficio de la seda para la piel es que no deshidrata como el algodón, el algodón absorbe hasta un 30% de su peso en líquido mientras que la seda tan solo el 11%, por lo tanto, mantiene la hidratación natural de la piel durante toda la noche.
Dormir sobre una funda de almohada de seda mantiene la piel con un aspecto y una sensación más flexible.
La seda contiene 18 tipos de aminoácidos naturales que también se encuentran en el cuerpo humano, por lo que es completamente compatible con la piel.
La tersura de la piel se mide por su contenido de agua, que debe ser de al menos de un 10%, cuando el contenido de agua disminuye se vuelve menos flexible. La sericina, una de las principales proteínas que se encuentran en la seda, tiene propiedades hidrófilas y es biocompatible, biodegradable y activa la producción de colágeno, por ello, la sericina se utiliza habitualmente en cosmética para el cuidado de la piel y cabello.
La seda es muy beneficiosa para la piel y la superficie lisa de las fundas de almohada de seda reducen la fricción entre cabello y almohada evitando enredos y roturas. A diferencia de otras telas, la seda permite que el cabello se deslice sobre la funda mientras duermes frenando la aparición de puntas abiertas y nudos, reduciendo la rotura y deteniendo la caída del cabello.
Característica hipoalergénica de la seda
La seda no retiene impurezas gracias a la estructura de sus fibras, hay muy poco espacio entre los hilos de seda para el polvo y otros alérgenos que irritan la piel y los ojos. La seda se teje firmemente, sin dejar espacio para la acumulación de ácaros del polvo y otros irritantes, reduciendo el riesgo de reacciones alérgicas.
Además, las enzimas presentes en la seda y su propiedad transpirable previenen la aparición de pequeñas imperfecciones y ayudan a regular el acné; la piel respira y descansa sobre una superficie más higiénica, recomendándose el uso de la seda en casos de acné severo o eczema por sus numerosas propiedades antibacterianas.
Otra propiedad de la seda es que es un excelente regulador de la temperatura, manteniendo una temperatura constante durante la noche gracias a su peculiaridad transpirable, siendo especialmente recomendada para personas propensas a sofocos nocturnos o con piel frágil, inflamada o simplemente sensible.
Todas estas caracteristicas hacen de la funda de almohada de seda un articulo esencial para quienes buscan productos naturales, hipoalergenicos y saludables. Siendo muy valorada por personas con, o propensas, a alergias, trastornos de piel, eczemas, asma o bronquitis, o simplemente por aquellas que quieren tener una piel y un cabello radiantes.